Colombia es el cuarto destino favorito para
que ciudadanos españoles lleguen a vivir y a trabajar. Según cifras del
Instituto Nacional de Estadística de España INE, para Enero de 2011, se
registraron 14.688 españoles viviendo en el país. De Venezuela, se registra
otro alto flujo de inmigrantes, y aunque no hay una cifra exacta, algunos
estiman que hay por los menos 100 mil.
De acuerdo a la reglamentación Colombiana, Ley
100 de 1993 y Ley 797 de 2003, los extranjeros que en virtud de su contrato de
trabajo permanezcan en el país, no tienen la obligación de afiliarse al Sistema
General de pensiones. No obstante, no estar asegurados pone en alto
riesgo su estabilidad económica y seguridad social en el futuro ante
eventos como muerte, vejez o invalidez.
Para atender esta necesidad, algunas Administradoras
de Fondos de Pensiones (AFP) ofrecen el servicio de
Pensiones Voluntarias para Extranjeros que consiste en un plan de ahorro y
protección que puede ser adoptado por medio de planes individuales, en los que
el mismo empleado decide cuánto puede ahorrar y en qué plazo. Adicional a esto,
las empresas también pueden contribuir al bienestar de sus empleados foráneos,
realizando aportes al Fondo Voluntario de Pensiones a cambio de beneficios
tributarios.
Al respecto Enrique Acevedo Schwabe, Gerente
General de Correcol S.A - Corredores de Seguros Colombianos-,
asegura que “esta es una forma de ofrecer calidad de vida a los inmigrantes que
llegan a Colombia no sólo a trabajar, sino a crear empresa y generar empleos. Los
extranjeros que opten por una pensión voluntaria, pueden acceder a reducciones
en impuestos de renta y de retención en la fuente, ampliando la
posibilidad de obtener mejores rendimientos”.
Por su parte, Mariemma Ramos, periodista
venezolana residente en Colombia desde hace tres años, dice que “tener un
ahorro programado en el país se convierte en un respaldo crediticio a la hora
de solicitar algún tipo de préstamo”, y asegura que “es necesario que los
extranjeros sepamos que no es obligatorio cotizar pensiones, aunque si
tendríamos la posibilidad de hacerlo por medio de estos ahorros voluntarios”.
Desde otra óptica, se prevé que el ingreso
de extranjeros al país crecerá en los siguientes años, puesto que Colombia ha
demostrado ser una economía fortalecida que se perfila en el panorama
internacional como uno de los países con mejores perspectivas de
crecimiento, incluso sobre países desarrollados. Por lo anterior, el gobierno
debe poner lupa sobre los sistemas de seguridad social de los inmigrantes, que
en caso de no tenerlo, fácilmente se convertirían en una carga más para el
aparato estatal, recordando que a través de la Constitución, el Estado se
compromete a ofrecer acceso a los servicios de salud a todos los habitantes del
país.
Teniendo en cuenta este panorama, algunos
corredores de seguros se han dado a la tarea de ofrecer soluciones para los
extranjeros que residen en el país. Es así, como Correcol, el más importante
corredor de este tipo de servicios en el país, pensó en planes
individuales y planes empresariales por medio del cual este tipo de ciudadanos
pueden asegurar una estabilidad y mejor vejez.
En los Planes Individuales, permiten
que personas naturales puedan acumular capital a corto y largo plazo buscando
metas en temas como pensiones, educación, vivienda, viajes o como “colchón”
ante posibles desavenencias. Este plan ofrece al ciudadano beneficios
adicionales como reducciones en los impuestos de renta y de retención en la
fuente, préstamos de libre inversión y seguros de volatilidad que les cubre, en
el evento de muerte, las pérdidas que haya tenido su portafolio de inversiones.
Mientras tanto, en los planes
empresariales, tanto el empleador como la empresa realizan aportes a un
programa de ahorros en una alianza que fortalece la fidelidad laboral, el
sentido de pertenencia, y la cultura del ahorro entre las partes, obteniendo a
su vez beneficios tributarios.
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