Las empresas y sus
operaciones presentan permanentes y variados riesgos por daños en su
maquinaria, robos dentro y fuera de la organización, afectaciones a las
instalaciones por cuenta de fenómenos climáticos o siniestros en
edificaciones aledañas, problemas sociales o de seguridad regionales, entre
otras.
En 2011 las cifras de
siniestros pagados por el ramo de Lucro Cesante fueron del orden de los $51.000
millones. Estas cifras revelan la importancia del seguro de Lucro Cesante
y su contratación para la continuidad del negocio.
Por esto, los
administradores deben conocer los riesgos a los que se enfrentan y la manera en
cómo pueden asegurar el patrimonio de su empresa. La mayoría de ellos tienen
claro que deben adquirir seguros ante robos y que deben asegurar su maquinaria,
¿pero qué pasa con la producción que se vio alterada o detenida durante un
determinado periodo de tiempo? ¿Qué pasa con las pérdidas que se derivan de su
inactividad?
Para este tipo de casos, la
industria aseguradora ha diseñado los seguros de ‘Daño emergente’ y ‘Lucro
cesante’ que son una herramienta necesaria para mitigar los riesgos de
cualquier operación empresarial. ¿Qué debo asegurar? ¿Qué opciones hay en
el mercado? ¿Con quién tomar las pólizas?
Daño emergente o Daño
Material
Se refiere únicamente al
valor o precio del bien o de los objetos que presentan daños o destrucción
como consecuencia de un siniestro. No cubre la productividad que este objeto o
bien pudo haber generado durante el tiempo en el que dejó de funcionar. Este
último aspecto está cubierto por el seguro de ‘Lucro Cesante’.
Lucro cesante
Este tipo de seguro protege
a la empresa por las pérdidas que genera la interrupción de un negocio o
actividad como consecuencia de eventos perjudiciales que hayan quedado
amparados en la póliza de daños materiales. Tenga en cuenta que en este
proceso, la empresa y la aseguradora deben establecer el valor de la
prima, que se basa en las cifras de producción del negocio y en un
registro de siniestralidad de los tres últimos años.
Según estimaciones de
Correcol, Corredores Colombianos de Seguros, las empresas de los sectores
de producción y transformación de materias primas son las que tienen mayor
conciencia de asegurar su lucro cesante en caso de algún siniestro. “Hay
empresas que se han acabado por no tener las herramientas y no saber cómo
reponerse después del daño de sus máquinas, de una inundación, explosión o
incendio. En el momento del siniestro dejan de percibir ganancias, mientras
asumen una deuda con el banco para reparar los daños. Finalmente, las
empresas no pueden sostener estos gastos y se ven obligadas a cerrar sus
puertas”, asegura Juan Mario Acevedo, presidente de Correcol.
Es acá donde los gerentes y
administradores deben tomar las decisiones más convenientes y sostenibles para
sus empresas a un largo plazo.
¿Quién debe decidir sobre el
aseguramiento de la empresa?
Juan Mario Acevedo,
presidente de Correcol, aconseja que esta decisión no quede en manos únicamente
del área de contabilidad, pues los encargados podrían priorizar el perjuicio
económico inmediato sin prever las posibles situaciones a mediano y largo plazo
que pondrían en riesgo la estabilidad de la empresa.
“Es necesario que las
empresas se asesoren y evalúen bien los riesgos ante los cuales están expuestas
y, posteriormente, los costos y formas de asegurarse que garanticen el menor
impacto para la organización. Los gerentes deben saber escoger a sus asesores
en este tema, que pueden ser aseguradoras o corredores, pues un mal
consejo se convierte en un riesgo más en el futuro” agrega Juan Mario Acevedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por su comentario / Busport Noticias Empresariales