Todo el proceso de
cambio de vivienda exige- y demanda- una cantidad excesiva de tiempo, voluntad
y paciencia. Según una encuesta realizada por ZonaProp.com un 34% de los
encuestados destina más de un mes en el tiempo de búsqueda de una vivienda, a
la par del 34% que emplea un mes; un 15% un año y un 14% una semana.
Estos datos no
parecen alarmantes si se considera a la mudanza como un proceso que demanda
mucho tiempo. Erik Torquinst, Gerente de Negocios de ZonaProp.com, afirma que “el
proceso de selección de un hogar es complicado, pero muy emocionante a la vez.
La cantidad de tiempo empleado depende de las exigencias individuales de cada
persona, sus preferencias y su dedicación. Para colaborar con esto, en el sitio
permitimos la aplicación de filtros de búsqueda que agilicen el proceso y
calmen la ansiedad y el nerviosismo del usuario”.
Respecto del tipo de
tarea más desgastante de las mudanzas, los encuestados determinaron que “empacar
el trasteo” ocupa el primer lugar: Un 59 % de los encuestados lo considera así.
Seguido a esta tarea se encuentra “trasladar el mobiliario” (23%), “organizar
el mobiliario” (13%) y, en último lugar, buscar quién le haga la mudanza (7%).
“En la composición
del nuevo hogar lo más difícil es
ambientar el espacio a las preferencias personales. Adaptar lo que se tiene y
lo que se desea es la meta de toda mudanza. Crear un espacio propio dónde
podamos congeniar las esferas de nuestra vida”, concluye Torquinst.
¿Cómo adquirir paz al
momento de mudarse?
Diversos son los
argumentos para mermar la ansiedad y el
estrés que se generan en este tipo de actividades. Empero, lo principal es
organizar con tiempo de anticipación el cambio de vivienda, lo que permitirá no
sólo un ahorro de dinero, sino también de energía y tiempo. A continuación, algunos tips que pacifican y
tranquilizan el momento de planear la mudanza y de ejecutarla:
Hacer un traslado
planeado de las cosas. Esto implica clasificar los artefactos teniendo en
cuenta el espacio disponible en el nuevo lugar, los gustos y preferencias y las
comodidades.
Se recomienda
comenzar a embalar las cosas semanas antes al momento real de la mudanza. Para
esto, hay que conseguir recipientes aptos para guardar todo tipo de cosas,
recordando que:
Conseguir- o comprar-
diversos tamaños de cajas contenedoras es de suma utilidad. Las mismas deben
ser resistentes a los distintos pesos de los elementos.
Empaquetar, primero,
aquello a lo que le damos menor utilidad. Esto, organizará mejor los días
previos al traslado.
Embalar las cosas por habitación para mantener
un orden determinado. Es aconsejable realizar un inventario de cada caja para
mantener un orden específico.
Empacar en cajas
pequeñas las cosas más pesadas para facilitar su traslado.
Recordar incluir la
leyenda “FRAGIL” en aquellas cajas contenedoras de elementos de vidrio, cristal
o algún material rompible. Además, envolver estas en papel periódico o algún
material protector.
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