La reducción de recursos y
eficiencia tecnológica se presentan como un desafío y oportunidad para las
empresas. No obstante, aún son pocas las empresas que aplican estos principios
a su funcionamiento, quedando cada vez en mayor desventaja frente a los
competidores internacionales.
“La Arquitectura Empresarial
es una manera de ver y entender su empresa como conjunto de cuatro dominios,
que son: Capa del Negocio (Estrategia, Procesos, Estructura), Datos,
Aplicaciones de TI y Infraestructura tecnológica. Armonizar estas cuatro capas
podrá resultar en ventajas como una reducción de hasta el 20% de sus egresos.
Cualquier empresa puede lograrlo si cuenta con compromiso, disposición de
cambio y un cierto rigor metodológico” agrega Peter Haviland, Jefe de
Arquitectura Empresarial de Ernst & Young.
Con lo anterior, se refiere
al esquema TOGAF -Esquema de Arquitectura de The Open Group- que es el
marco de trabajo internacional para la Arquitectura Empresarial,
constituyéndose en una herramienta efectiva para proporcionar un lenguaje común
entre todos los actores de la empresa y particularmente entre Negocio y TI,
como explicó Jens Bonkowski, Senior Manager de Ernst & Young Advisory
Services en Bogotá.
No obstante, Ernst
& Young estima que en Colombia hay aproximadamente 60 consultores
calificados en la metodología TOGAF. “Son muy pocas las personas
capacitadas en la planeación y aplicación de estas metodologías, mientras que
cada vez es mayor el interés de la empresas por adquirirla”, puntualiza el Jefe
de Arquitectura Empresarial.
En Colombia empresas como
Ecopetrol y el Grupo Familia, pero también muchas entidades públicas como la
Superintendencia de Sociedades y el Ministerio de Justicia, ya han apropiado la
arquitectura empresarial
Paso a paso de la
Arquitectura Empresarial
La Arquitectura Empresarial
busca articular la dirección del Negocio desde sus procesos y el mejoramiento
continuo, habilitar los cambios de la empresa de manera efectiva, y
permitir que TI cubra la demanda de los Negocios mientras reduce su complejidad.
Por esto se hace necesario realizar procesos de diagnóstico, análisis, diseño e
implementación, que arrojan métodos particulares para cada caso y empresa.
Desde el área directiva, es
fundamental definir en conjunto cuáles son los objetivos de negocio, qué
metodologías se utilizan para administrar el gasto y las técnicas necesarias
para lograr cada objetivo. En este punto, el objetivo del TOGAF es ayudar a
armonizar los negocios.
Mientras tanto, desde el
área de TI se hace necesaria la integración y aporte de los CIOs
(Administradores de Tecnología) que deben dar sus aportes del uso,
implementación y adquisición de tecnología con una visión de negocios. A
propósito, el estudio el ‘ADN del CIO’ publicado por Ernst & Young
advierte que los futuros CIOs tendrán que ser capaces de mostrar
proactivamente cómo las TI pueden ser utilizadas como una fuente de
innovación dentro de la empresa, en lugar de limitarse a una función de
apoyo.
Este componente denominado
‘operación de tecnología’ da una guía de direccionamiento de cómo deducir los
sobrecostos de todos los aplicativos, o los que no son necesariamente
requeridos, cómo obtener mejor fuerza de negociación. Solamente en este
aspecto de Operación de Tecnología, las empresas podrían pensar en una
reducción del 15 al 20 por ciento en los costos de operación gracias a la
implementación de la arquitectura.
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