La gran apuesta del Gobierno
de incrementar la siembra y producción de maíz amarillo tecnificado a través de
su programa “País - Maíz”, con el que busca reducir las importaciones del
grano, le impone a los agricultores el reto de ser más productivos y rentables
en cada una de sus siembras.
Una de las formas de
lograrlo es con el uso de productos que generen eficiencia por cada hectárea sembrada,
como es el caso de los biofertilizantes, que le permiten al agricultor trabajar
esquemas de mayor productividad y mejor calidad de los cultivos.
En el país estos productos
son comercializados por la compañía Agrinos Colombia, que se ha convertido en
aliada de los productores de maíz y soya ubicados en Córdoba, Sucre y los
Llanos y que para el presente año tiene previsto llegar a Tolima, Huila y
Valle.
Con la llegada a estos
nuevos departamentos, la compañía proyecta cubrir 10.000 hectáreas, tanto en el
primer como en el segundo semestre, con la aplicación de su tecnología, con el
objetivo de ayudar a los agricultores a salvaguardarse de la importación
masiva de estos dos granos y el cambio climático.
Estos fertilizantes
orgánicos, que son elaborados con la tecnología HYT manejada por la empresa,
contribuirán al propósito del Ministerio de Agricultura de elevar la producción
nacional de maíz amarillo tecnificado a 1,5 millones de toneladas en 2014, con
un total de 250.000 hectáreas sembradas, para un promedio de 6 toneladas por
cada una de ellas.
Según cifras de la
Federación Nacional de Cultivadores de Cereales y Leguminosas (Fenalce), en 2012
el área sembrada de maíz blanco tecnificado fue de 105.494 hectáreas, la de
amarillo tecnificado sumó 150.920, el área del maíz blanco tradicional llegó a
136.5823 y de amarillo tradicional totalizó 144.051 hectáreas.
La mayor proporción de área
sembrada de maíz se encuentra en los departamentos de Tolima, Córdoba, Meta y
Valle del Cauca; en los cuales se concentra más de 60% de las siembras.
En cuanto a Soya, los datos
de la Federación muestran que el año pasado se sembraron 38.212 hectáreas,
cultivadas principalmente en Meta y Valle; con una producción aproximada de
84.692 toneladas. Uno de los objetivos de Agrinos Colombia, es contribuir con
el incremento y la productividad de este tipo de cultivo, el cual también se ve
afectado por la llegada de producto del exterior.
Las importaciones de este
producto son significativamente superiores a la producción nacional. Según
Fenalce, en 2011 se importaron 271.994 toneladas de soya y más de un millón de
torta de soya, mientras que a agosto de 2012 las cifras superaban las 177.000
toneladas y 705.000 toneladas, respectivamente.
La soya se constituye, al
igual que el maíz amarillo, en materia prima fundamental para la producción de
harinas y aceite para el consumo humano. Sin embargo, según Fenalce, en Colombia
el principal mercado al que se destina es a la elaboración de alimentos
balanceados para animales, razón por la cual el subproducto más valorado es la
torta de soya.
Mayor productividad
En los planes de crecimiento
de estas actividades agrícolas, Agrinos Colombia ha realizado un acompañamiento con el fin de
que los agricultores obtengan mayores niveles de productividad acompañados de
rentabilidad.
“Hay regiones como los
Llanos que tiene una respuesta muy importante. Con un manejo agronómico adecuado
pueden lograrse niveles de productividad muy importantes y tener un papel
protagónico en el crecimiento del maíz y la soya”, manifestó el Gerente de la
compañía Álvaro Sánchez, para quien lo importante es brindarles a los
agricultores una propuesta de productividad y calidad.
Señaló que la producción
promedio del maíz por hectárea en el país es de 2 a 3 toneladas, sin embargo,
con la aplicación de este tipo de biofertilizantes el nivel puede incrementarse
entre 15 y 40%.
Para Álvaro Sánchez, el programa
de País - Maíz es clave en momentos en que la oferta internacional de granos ha
disminuido y las existencias se han reducido. “Lo que se busca es que el país
sea autosuficiente y deje de depender de las importaciones que trabajan con un
esquema de precios al alza”, precisó.
“Colombia debe valerse de sí
misma para lograr mayores niveles de producción no solo de maíz, sino también
de soya. Por esta razón es tan importante para los agricultores contar con
tecnologías que les permitan tener mayor éxito en sus cultivos. El desarrollo
de estas tecnologías, que son ecológicas, pretende respaldar el quehacer de los
agricultores haciendo óptimos los procesos que ellos adelantan como programas
de fertilización y manejo de plagas y enfermedades”.
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