Casi
el 50% de las desinversiones realizadas en los últimos dos años fueron
provocadas por la necesidad de una inyección de dinero rápido, dejando
de ladolos objetivos estratégicos a largo plazo. Así lo revela la Encuesta
Global Corporativa 2012 realizada por Ernst & Young.
Seis de cada diez encuestados dicen
que el principal factor que determina si un negocio se mantiene dentro
del portafolio de la compañía o no, son las medidas financieras a
corto plazo.Por ejemplo, si un activo pierde o aumenta ganancias
por acción (EPS por sus siglas en inglés), o cómo se desempeña frente
a las referencias financieras como lo puede ser el retorno sobre el
capital empleado (ROCE). Variables estratégicas como el
aumento del valor para los accionistas o enfocarse en el core
del negocio, van a la baja en la lista de prioridades.
La encuesta, realizada por Economist
Intelligence Unit (EIU), se basa en la retroalimentación de 600 altos ejecutivos
de empresas a nivel mundial, así como incluye entrevistas a
clientes, bancos de inversión y firmas legales. Pip McCrostie, Vicepresidente Global de
Asesoría en Transacciones de Ernst & Young comenta:
"La razón para hacer
desinversiones está cambiando. Muchas empresas siguen utilizando las
desinversiones como una herramienta a corto plazo para obtener dinero o pagar
deudas. El panorama no sorprende teniendo en cuenta las dificultades que muchas
empresas han enfrentado en términos de dinero y de crédito, en los últimos
cinco años.
"Sin embargo, algunas
empresas están adoptando un enfoque más estratégico y
estructurado, viendo la desinversión como una jugada
estratégica, como una adquisición.
"Los que se desinvierten
estratégicamente tienden a exceder el valor de sus metas. El hecho de que el
73% de las empresas que se liquidan pierden dinero sobre la mesa del comprador,
aumenta la importancia de un enfoque más estratégico. En este prolongado
periodo de bajo - o incluso cero - crecimiento, las desinversiones
probablemente jugarán un papel más importante sobre cómo las compañías navegan
en la incertidumbre, cumplen con sus objetivos estratégicos y crean valor para
sus grupos de interés".
¿Las empresas cuentan toda
la historia de valor?
Menos del 50% de las
compañías dicen que están llevando a cabo todos los pasos necesarios para
mejorar el valor de su historia de desinversiones. 46% de
las corporaciones globalesestán en el proceso de, o tienen previsto desinvertirse en
los próximos dos años y casi el 77% proyectan acelerar sus
planes de desinversión durante el mismo periodo. Sin embargo,
másde la mitad de los activos vendidos no saben presentar su desinversión de
manera muy atractiva ante su amplia gama de compradores potenciales. Como resultado,
no maximizan el valor de su desinversión.
Andres Gavenda, Lider de Asesoría
en Transacciones de Ernst & Young en Colombia agrega: "Los
vendedores corporativos se benefician al mejorar el valor de su historia de
desinversiones, adaptándolas a toda la gama de compradores potenciales. Hoy en
día, los compradores son más astutos que nunca, por lo que los vendedores
necesitan presentar su caso de la manera más atractiva. "
"Esperar y ver",
un enfoque que podría resultar costoso
Más de la mitad de los
encuestados dijeron que impulsarían sus actividades de
desinversión si el crecimiento económico mejorara, pero hay
diferencias entre regiones: el 65% de los encuestados de Asia-Pacífico
dicen que aumentarían su actividad de desinversión pero las
han retrasando debido a las condiciones económicas, en
comparación con el 60% en América y el 51% de la región EMEA.
Gavenda afirma: "El
desafiante ambiente de negocios estará con nosotros en el futuro. En este
contexto, "esperar y ver" para llevar a cabo cualquier transacción es
comprensible. Sin embargo, nuestra investigación proporciona pruebas sólidas de
que las empresas pueden estar perdiendo por retrasar las desinversiones, debido
a las débiles condiciones económicas”.
Este punto de vista es
apoyado por el 40% de los encuestados que dijo que un alto grado de competencia
en el proceso de M&A ayuda a impulsar los valores.
La administración adecuada
de la cartera y una amplia gama de compradores maximizan el éxito
Cuando se les preguntó sobre
su desinversión más reciente, sólo una quinta parte de las
empresas en general superaron sus expectativas. Los
encuestados que contaban con procesos estructurados, tuvieron más probabilidades
de haber alcanzado los objetivos estratégicos: el 55% se
desinvirtieron antes de tiempo y superaron las expectativas de
precios. De aquellos que se desinvirtieron sin procesos
estructurados, sólo el 34% cumplió con esas expectativas.
Los vendedores no
siempre contemplan toda la gama de compradores potenciales para sus
activos. Sólo un tercio de los vendedores potenciales contemplan
compradores extranjeros del mismo sector, mientras que sólo una
quinta parte se percata de los compradores nacionales de un sector diferente. Sólo
el 13% considera que un comprador extranjero de un sector diferente
al de la empresa que vende, es un negocio probable.
Los vendedores corporativos
se pueden beneficiar al mirar más allá de los compradores corporativos - por
ejemplo, sólo el 3% considera que el capital privado es un comprador probable.
Gavenda afirma: "Los vendedores potenciales maximizan el valor cuando
hacen el activo más atractivo para más compradores internacionales, aumentando
la gama de sectores, incluyendo el capital privado."
El estándar vendido: reglas
de oro para cualquier venta
La encuesta pone de
manifiesto los principios y prácticas que ayudarán a asegurar una desinversión exitosa. Así, McCrostie
concluye que "por primera vez tenemos evidencia empírica de que las
empresas que adoptan prácticas estratégicas obtendrán un mayor valor de una
venta. Las empresas que superaron las expectativas de desinversión en términos
de tiempo y precio, se caracterizan por tener prácticas coherentes: ellas
amplían la red de contactos, se ponen en los zapatos de los compradores y
tienen en su lugar procesos sólidos".
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