Las mujeres han sido pasadas
por alto como un recurso de talento vital, sin embargo, un estudio de Ernst
& Young indica que durante la próxima década, el impacto de ellas en
la economía será, por lo menos, tan importante como el generado por las
economías de China e India juntas.
Se prevé que en los próximos
cinco años, los ingresos globales de las mujeres pasarán de 13 billones a 18
billones de dólares. Ese incremento de cinco billones de dólares es casi el
doble del crecimiento esperado del PIB para India y China. Lo anterior da pie
para predecir que en el año 2028, las mujeres controlarán cerca del 75%
del gasto discrecional en todo el mundo.
Adicionalmente, Ernst &
Young reconoce que las mujeres poseen alrededor de un tercio de todas las
empresas en el mundo y, casi la mitad de esas empresas, están en mercados
desarrollados.
Sin embargo, el potencial
del mercado contrasta con la realidad. Si bien es cierto que en la última
década se ha duplicado el número de mujeres CEO’s de las 500 compañías Fortune,
la participación de la mujer en este ranking sigue siendo de apenas el 3,6% del
total. En las economías industrializadas del mundo, sólo el 11,1% de
los directores de juntas directivas son mujeres, mientras que en los mercados
de rápido crecimiento esta cifra cae al 7,2%.
Según el Foro Económico
Mundial, la participación de mujeres en las compañías tiende a concentrarte en
cargos bajos o rangos medios, por lo que entre más alta sea la posición, menor
es el porcentaje de mujeres. El estudio de Ernst & Young encontró
específicamente que el promedio de mujeres que ocupan el cargo de CEO es de un
poco menos del 5%. También se sabe que a nivel mundial, la diferencia
entre los sueldos de mujeres y hombres es del 17% aproximadamente.
En relación con este tema de
la remuneración Luz María Jaramillo, Country Managing Partner de Ernst &
Young Colombia afirma que “es evidente que en Colombia cada día vemos más
mujeres participando en actividades que eran reservadas para los hombres. Sería
bueno conocer si esto se debe a que su participación asegura temas como
seguridad o precisión y no simplemente porque por necesidad se ubican por menos
salario”.
Los números hablan por sí
solos
La investigación de Ernst
& Young también muestra que, otorgar posiciones de liderazgo a las
mujeres, se puede transformar en un mejor desempeño organizacional:
• Excelencia Organizacional.
Un estudio de 101 grandes compañías mostró que aquellas que tenían tres o
más mujeres en la alta dirección, obtuvieron puntuaciones más altas en nueve
criterios de excelencia de la organización (incluyendo factores clave
tales como el liderazgo, la responsabilidad y la innovación).
• Rentabilidad. Un estudio
realizado con ocho de las 100 compañías Fortune, demostró que las empresas
que tenían mujeres en las juntas corporativas, obtuvieron mayor rentabilidad.
• Indicadores financieros. Entre
las 500 compañías Fortune, las empresas con mayor representación de las mujeres
superaron a las otras empresas, según las mediciones de rendimiento sobre el
capital, retorno de ventas y rendimiento de las inversiones (53%, 42% y
66% respectivamente).
• Innovación. Un amplio
estudio realizado con 1000 equipos internacionales encontró que hay una correlación
positiva entre la innovación y la igualdad de género dentro de los grupos.
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